Apenas el 28 de noviembre pasado el organismo postergó la aprobación con el argumento de que las farmacéuticas pidieron más tiempo para solventar la información técnica faltante para obtener el registro sanitario.
La Cofepris señaló que este proceso regulatorio, “pionero en el mundo”, se logró en tiempo récord, después del riguroso análisis técnico del personal especializado de la autoridad sanitaria.
También luego de la evaluación del desempeño clínico de las vacunas en las sesiones del Comité de Moléculas Nuevas (CMN), que por primera vez fueron públicas.
Afirmó que, de manera “transparente y oportuna”, un equipo multidisciplinario de personal federal determinó que los biológicos de Pfizer y Moderna “cumplieron los requisitos de calidad, seguridad y eficacia, en los expedientes presentados ante esta comisión federal”.
Llamó a la población a no hacer uso indiscriminado de ninguna vacuna Covid-19, pues debe considerarse el riesgo-beneficio de cada aplicación.
Y reiteró que la aplicación de vacunas fuera de la Política Nacional de Vacunación “deberá ser bajo estricta recomendación médica”.
“El suministro de estos biológicos debe ser bajo vigilancia médica y no se deberá aplicar de manera indiscriminada, ya que puede representar riesgos para la salud”
El gobierno federal tiene la meta de aplicar esta temporada de frío 35.2 millones de vacunas contra la influenza y 19.4 millones contra la Covid-19, para la que usará el biológico de Abdala, de Cuba, y Sputnik, de Rusia.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no avala el uso de ninguno de estos fármacos como refuerzo contra Covid.
Aun así, aunque en octubre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador se vacunó en vivo con el biológico Abdala, según se dijo.
(Con información de EFE)