La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en Inglés) alertó sobre qué lugares de la Tierra quedarían inhabitables en 2050, debido a que las elevadas temperaturas a nivel global es uno de los fenómenos más preocupantes para la supervivencia humana, ya que sus consecuencias afectan la salud de la población, al punto de poner en riesgo la vida de muchas personas.
Y es que a medida que el planeta Tierra se calienta, las consecuencias se vuelven cada vez más severas.
Por ejemplo, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) explica que el calor extremo y la mala calidad del aire aumentan las complicaciones de las enfermedades cardíacas y respiratorias subyacentes.
Fomenta o empeora padecimientos como el asma, la insuficiencia renal y los partos prematuros, y a medida que aumenten las temperaturas, habrá más enfermedades y muertes relacionadas con el calor, tanto en las zonas urbanas como en las rurales.
Por eso, los científicos enfocan esfuerzos en estudiar también el estrés que el calor provoca en el cuerpo humano, ya que el calor extremo ha sido identificado como una de las principales causas de muerte en varios países.
Un estudio reciente muestra que entre 1990 y 2019, más de 153,000 muertes anuales en todo el mundo estuvieron relacionadas con olas de calor.
Asia fue la región más afectada en términos absolutos, mientras que Europa presentó la mayor mortalidad relativa considerando su población.
La investigación, liderada por Yumung Guo de la Universidad de Monash en Australia y con colaboración española, utilizó datos de la Red de Investigación Colaborativa Multipaís Multiciudad (MCC).
Este estudio analizó las muertes diarias y las temperaturas en 750 localidades de 43 países.
En Latinoamérica y el Caribe, se registraron 3 mil 405 muertes anuales relacionadas con el calor, equivalentes a 62 por cada diez millones de habitantes.
En este contexto, la NASA alerta sobre el riesgo de que ciertas áreas de la Tierra queden inhabitables en 2050 debido a condiciones climáticas extremas.
Utilizando un índice térmico llamado “bulbo húmedo”, los científicos proyectan cómo el cuerpo humano podrá enfrentar el cambio climático.
La temperatura de bulbo húmedo es la temperatura más baja a la que un objeto puede enfriarse cuando se evapora la humedad. Cuanto más baja sea la temperatura de bulbo húmedo, más fácil nos resultará enfriarnos.
“El bulbo húmedo es la temperatura más baja a la que un objeto puede enfriarse cuando la humedad se evapora de él. Este índice mide nuestra capacidad para enfriarnos mediante la sudoración en condiciones de calor y humedad, y predice si estas condiciones pueden ser peligrosas o mortales para nuestra salud”, explicó la NASA.
Colin Raymond, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, destacó en un estudio de 2020 que un índice de bulbo húmedo superior a 35 °C durante períodos prolongados representa un riesgo significativo para la vida humana.
“A partir de los 35 grados Celsius de bulbo húmedo, ninguna cantidad de sudoración puede enfriar el cuerpo a una temperatura segura”, señaló Raymond.
Raymond es el autor principal de un estudio de 2020 sobre calor y humedad extremos, publicado en Science Advances.
El informe The Future we don’t want, elaborado a partir de datos de cuatro satélites del NCCS (Centro de la NASA para la Simulación Climática), revela que estas regiones podrían exceder estas temperaturas críticas en los próximos 30 a 50 años.
En Madrid, España, parte de la Comunidad Valenciana y de Andalucía, experimentarán 3 meses seguidos de temperaturas de 35º C o más en 2050, pero esas regiones no son tan húmedas como las zonas más tropicales.
Los modelos climáticos de la NASA también muestran que para 2070, el este de China, el sureste de Asia y Brasil también estarán en riesgo.
En Estados Unidos, los estados del medio oeste, como Arkansas, Missouri e Iowa, podrían alcanzar estos límites críticos en los próximos 50 años.
La alerta de la NASA sobre el riesgo es clara: si no se toman acciones significativas para combatir el cambio climático, grandes áreas del mundo podrían volverse inhabitables en un futuro no muy lejano.